¿Qué tan productivo es en su trabajo?

Y es un cuestionamiento muy común entre las personas que pertenecen a nuestro equipo de trabajo e incluso usada frecuentemente por los jefes de las diferentes áreas que pertenecen a una empresa y aunque la misma abarca muchos aspectos como el liderazgo empresarial, la motivación laboral, la creatividad, etc. vamos a enfocarla única y exclusivamente a la tecnología con la que trabajamos que incluso abarcaría todo lo que tiene que ver con la productividad empresarial.

¿Y por qué la tecnología con la que trabajamos?

Una de las principales herramientas que tiene toda empresa para su funcionamiento es su infraestructura tecnológica que es puesta a disposición de sus profesionales para que a través de ella realicen sus labores en busca del cumplimiento de las metas y objetivos que son trazadas en medidas de tiempo.

Y aunque la tecnología este a nuestra disposición, frente de nosotros, en nuestros computadores, no es aprovechada correctamente simplemente por el desconocimiento completo o parcial de las herramientas que podríamos utilizar para minimizar y optimizar el tiempo en el que ejecutamos nuestros procesos y esto lleva a que estemos postergando frecuentemente las fechas propuestas para la entrega de resultados o tengamos que ampliar nuestra jornada laboral usando tiempos adicionales para poder cumplirlas.

Entrenamientos tecnológicos empresariales ¿es la solución?

Sin duda el estar capacitado y actualizado en nuestras herramientas de trabajo es lo que nos permitirá ser más productivos en las tareas propias y compartidas con nuestro equipo de trabajo ya que tendremos la posibilidad de emplear los recursos informáticos al máximo obteniendo mejoras en los procesos que llevamos a cabo y optimizando nuestros tiempos de respuesta.

Sin embargo, ocurre que la gran mayoría de las capacitaciones que contrata una empresa en pro del mejoramiento de los conocimientos tecnológicos de su personal no está bien orientada por un factor muy importante y es que se adquieren estos servicios sin saber la experiencia informática real de las personas a las que va dirigida ya que en muchos de los casos se hacen las convocatorias solamente preguntando a los profesionales ¿en qué nivel cree usted que se encuentra para determinado curso? y es allí donde se presenta la principal falencia ya sea porque la persona o bien suponga que está en un nivel determinado (que puede ser mayor o menor al curso contratado) o simplemente se deja llevar por lo que determinen la mayoría de sus compañeros de área para no quedarse atrás.

El complemento perfecto antes de contratar servicios de entrenamientos tecnológicos es contar con una previa evaluación de la experiencia informática real que tiene su equipo de trabajo frente al manejo de los programas en los que se quiere capacitar para determinar el nivel en que se encuentra cada persona y el curso correspondiente que debe tomar.